El día dos de noviembre de 2012 asistí, como vecino, al pleno extraordinario que aprobó la memoria, estatuto regulador y la publicación en el BOJA de la ELA de El Turro. Cinco concejales dieron su voto favorable, no hubo ningún voto en contra y dos abstenciones: de la alcaldesa y de la tesorera del ayuntamiento, que pidieron que constara en acta que ellas no se oponían a la creación de la ELA. Algo difícil de entender, ya que apoyar su creación y no votarla es algo difícilmente explicable, a mis cortas entendederas es como nadar y guardar la ropa.
Para los vecinos del Turro están las posiciones bastantes claras. No hubo nada que no esperáramos, salvo la presunta amenaza de muerte que sufrió uno de nuestros concejales electos, algo en lo que no quiero abundar pues lo único que me lleva a pensar es la clase de ser humano que hay tras del político que ha generado esta desagradable situación.
También quiero desde aquí dar las gracias a los concejales del Turro y muy especialmente a Ernesto Moles, vecino de Cacín, al que están acusando de traidor, de vender el ayuntamiento de su pueblo y de muchas más barbaridades, quiero agradecerle su trabajo, su honradez, su solidaridad y el apoyo incondicional que nos ha ofrecido a todos los vecinos del Turro, algo por lo que siempre le estaremos en deuda.
Quiero también animaros a todos los turreños a trabajar para que esta nueva forma de gobierno funcione, a que participéis en la Asamblea Vecinal, quedan muchas cosas por arreglar en el pueblo, por no decir casi todas, a que no nos pare quienes pasen de todo esto y se queden en su casa esperando “a que se las den todas hechas” o “ a verlas venir”, ni nos pare quienes hagan de la crítica, en lugar de construir, saña y malas intenciones. Soy consciente que hay gente en el Turro que se ha reído de la posibilidad de una entidad local autónoma para nuestro pueblo, incluso de los que se han opuesto abiertamente, pues también para ellos va la invitación a participar y a colaborar si llega a ser posible (así irán haciendo méritos para futuras elecciones).
Para mal o para bien nuestro municipio sigue siendo Cacín y… ¿ qué mejor manera de sentirnos pertenecientes a éste que siendo ciudadanos de pleno derecho y no vecinos de segunda como nos hemos sentido siempre? No puedo comprender que para ciertos vecinos de Cacín suponga un menoscabo de sus derechos, pues de comprenderlo me llevaría a pensar que han gozado de privilegios exclusivos a costa de nuestra participación tributaria y ahora cuando se asigne a cada cual su presupuesto temen perderlo, ( bien cierto es que quien nada ajeno toma nada teme).